La citomorfología es una importante herramienta para la orientación y diagnóstico de las enfermedades hematológicas, sus resultados ayudan a los especialistas a valorar y clasificar dichas enfermedades, sin olvidar nunca su estrecha relación con la clínica del paciente, e interrelacionados apoyan las teorías diagnósticas y facilitan las diferentes conductas y evolución.
La realización de un frotis sanguíneo permite el diagnóstico de muchas enfermedades hematológicas mediante la observación de las características morfológicas de las células sanguíneas.
La citometría de flujo es una tecnología que se puede utilizar para contar un gran número de células o partículas según el tamaño, la complejidad interna, el fenotipo, el estado celular, la función celular, el contenido de ADN, la expresión genética y para cuantificar estas mismas propiedades celulares a nivel de una sola célula.
En una muestra oncohematológica, gracias a esta tecnología, es posible determinar cuantas células de un tipo hay, que tipo son y que características tienen. También se usa para la determinación de los inmunofenotipos y para ayudar a los médicos a determinar el tipo exacto de linfoma para así poder seleccionar el mejor tratamiento.
En la aproximación multidisciplinar que propone Eurofins-Megalab, se incluye un amplio catálogo de paneles y pruebas individuales, con posibilidad de personalizar según necesidades, para el diagnóstico oncohematológico, tecnología muy necesaria y de gran apoyo para los facultativos.